Alcohol en quinchos con menores: "Siempre hay un adulto detrás", dijo el Prof. Gustavo Melella

El intendente de Río Grande Gustavo Melella se mostró “preocupado” por la realidad de la ciudad con los menores, que quedó expuesta nuevamente este fin de semana, con una fiesta privada en un quincho donde se secuestró gran cantidad de alcohol.

Melella señaló que la novedad le fue comunicada “la misma noche de la clausura” por parte del Director de Inspección General José Díaz, y subrayó que “es preocupante que en un quincho alguien venda entradas de forma privada a través de su Facebook u otro sistema, y se encuentren menores con la cantidad de alcohol que había”.

También expuso su preocupación por el nivel de violencia que se vio en el carnaval, con chicos de corta edad agrediéndose, y pidió más control de los padres. “Sé que es complicado manejar adolescentes, pero los padres deben averiguar más, porque hasta se ponen agresivos con los funcionarios públicos. Esto preocupa y amarga, porque son chicos”, reiteró.

El intendente advirtió que, en el caso de los quinchos “siempre hay un adulto por detrás” que hace negocio vendiendo alcohol a menores.

“Esto tendría que se un encuentro de compañeros en una casa”, contrastó, ante una modalidad que se impuso luego de la prohibición de acceso de menores a los locales bailables.

Por otra parte, dado que en esta fecha comienzan las tradicionales “serenatas” en la ciudad, donde los alumnos que egresan visitan a sus profesores y prácticamente pasan toda la noche en esta recorrida, Melella adelantó una intervención del Municipio.

El año pasado hubo incidentes y “había adultos que se mezclaban en la serenata de los chicos”, recordó, por eso “desde el área de Juventud y la Dirección de Prevención y Tratamiento de Adicciones, vienen haciendo un trabajo en las escuelas. El municipio quiere intervenir con eso, organizar una serenata pacífica donde no sea el alcohol el centro, sino que sea un espacio de recreación sana”.

Adelantó mayores controles y presencia policial durante estas noches. “Uno quiere que se note la presencia policial como prevención”, sostuvo, y dijo que aspira “a otro tipo de serenata donde se pueden encontrar y divertirse sanamente, sin que el alcohol sea lo central, al igual que la violencia”.