El Municipio de Río Grande pide
la colaboración de la comunidad para respetar el hábitat de los pingüinos que
en esta temporada se acercan a la playa para cambiar de plumaje. Desde Defensa
Civil y de las áreas de Ecología y Medio Ambiente y de Reservas Naturales
Urbanas municipales se están montando guardias para evitar el impacto del
hombre en las colonias de estas aves, especialmente en la zona de Cabo Domingo.
Al respecto, el responsable de
Defensa Civil del Municipio, Pedro Franco, explicó que “todos los años para
esta época, los pingüinos salen del agua a la costa de la ciudad de Río Grande
a cambiar su plumaje, así que la principal recomendación que hace la
municipalidad a los vecinos es que tengan la precaución y los cuidados
necesarios para con estos animales, de no molestarse y mantener una distancia
de entre tres y cinco metros para no estresarlos y que puedan cambiar su
plumaje”.
Asimismo, el funcionario
municipal recalcó que “estos animales no tienen ningún tipo de enfermedad sino
que están cambiando su plumaje y es algo natural y necesario para ellos de
acuerdo a su propia biología. Por este motivo ellos se alimentan bien durante
un prolongado período para poder ayunar por un período de 25 a 30 días, salir
del agua poder hacer este cambio de plumas y mal hacemos si los queremos volver
a meter al agua de la que salieron a la fuerza y alimentarlos cuando están en
ayuno”.
Por eso “lo ideal es que los
dejen donde los encuentren, si quieren sacarse una foto que sea a una distancia
prudencial como señalamos, y que los vecinos recuerden de que hay una ordenanza
que prohíbe expresamente andar con perros sueltos en la playa”, recordó Pedro
Franco.
El responsable de Defensa Civil
recordó que “particularmente en la zona de Cabo Domingo hay una colonia muy
importante de pingüinos penacho amarillo que se encuentran cambiando su
plumaje, pero eventualmente en toda la costa se pueden observar pingüinos, lo
recomendable es no acercarse, no tocarlos y mantener una distancia prudencial
de entre tres y cinco metros”, reiteró.
Observó además que “son animales
en estado salvaje y pueden tener por lo tanto una reacción violenta y pueden
producir algún tipo de daño”, advirtió.
Por último, Franco apeló a la
población a llamar al abonado 103 o bien al 424163 de Defensa Civil “ante
cualquier anomalía que observen, esto es si ven que los pingüinos son agredidos
por animales o personas, ante lo que el personal de la repartición tenga otro
tipo de intervención”.
Evitar el estrés del animal
En tanto Tabaré Barreto,
integrante del equipo de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente dependiente
de la Secretaría de la Producción y Ambiente, recordó que “hay una normativa
que hay que respetar, sobre los perros que no tienen que andar sueltos en la
vía pública y especialmente en la playa, lo mismo que la prohibición de andar
en cuatriciclos y motos”.
Agregó que “la comunidad debe
estar informada de las costumbres de estas aves, muchas veces lo que parece algo
inofensivo como sacarse una foto muy de cerca –casi acariciándolo- para el
pingüino significa un gran estrés porque tiene mucho miedo y la gente eso no lo
puede medir. El animalito comienza a agitarse, a abrir la boca y todo eso es
porque tiene tanta gente cerca, lo que le produce mucho miedo, máxime si el
vecino se acerca con un can, por más que el perro esté atado, al estar cerca el
pingüino se aterroriza porque no sabe distinguirlo de un zorro, del cual es
presa también”.
Por último pidió a los vecinos “compromiso para con
la biodiversidad, pongamos nuestro mayor esfuerzo y si vemos que alguien está
haciendo algo mal, avisemos a Defensa Civil”.