Blanco. ¿Y radiante?


Vanagloriado por sus propias palabras y transfundido por Federico Frigerio, sobrino de Rogelio Frigerio; el Legislador provincial de la U.C.R en la legislatura de la provincia de Tierra del Fuego PABLO PEDRO BLANCO exhibe sus atributos en un extenso currículo que no cede en divulgar jactanciosamente por las redes sociales y páginas webs oficiales presentándose como la sangre joven aspirante al Senado de la Nación.
¡Y vaya que es extenso! Tanto, que sería un acto de recato brindar toda su lujosa experiencia a las nuevas alternativas que necesitan y merecen tener como tutor a tan avezado referente.
Sin embargo, deberíamos decir que cuando Blanco habla de sí mismo como el admirable defensor del cambio proponiendo que “hay que hacer campaña por lo positivo” reivindicando la política nacional y asegurando que la provincia está mejor económicamente tras la llegada del presidente Mauricio Macri, omite detalles relevantes respecto del fenomenal endeudamiento al que ha sometido el gobierno al que tanto apoya, a los impuestazos y  a los tarifazos que soporta la gente a diario; malversación que su mismo gobierno ha generado. Si hablamos de diarios, encontraremos declaraciones de Blanco en donde afirma que la realidad está en los números; y esos números parecieran estar casi exclusivamente reflejados en su bolsillo, producto de su formidable experiencia para acumular y gestionar componendas varias, por ejemplo:
El presupuesto y Hacienda de la legislatura de Tierra del fuego, la comisión de Seguridad y Justicia, la comisión de seguimiento y transformación del Instituto Provincial de Seguridad social, la Obra social de la provincia de Tierra del Fuego y el Banco Tierra del Fuego, entre otros.
Parece que la carrera de Contador le ha brindado a Pablo Pedro Blanco cuantiosos beneficios, como sería esperable de la gente que denota autosuficiencia, irrenunciabilidad y, sobre todo, un ánimo frenético de perdurabilidad aún colmadas todas sus expectativas y aspiraciones.
Creemos que hasta un psicólogo de cabotaje comprendería muy bien de qué tipo de personalidad habla la necesidad de cubrir alguna insolvencia emocional inspirada en el desafío y la competencia; y de la gente que no se siente totalmente realizada en ese plano, resultándole imposible envejecer con dignidad para abrir paso a las nuevas generaciones. En ese aspecto, creemos entender muy bien a qué refieren las aspiraciones de Blanco y hacia dónde apuntan.
¿Será por eso que Pablo Pedro Blanco advierte que va por el broche de oro de su carrera?

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