SE CAYO EL PUERTO CALETA LA MISION; LA LEGISLATURA RECHAZO EL CONVENIO



La reactivación del Puerto Caleta la Misión fue anunciada por el Gobierno fueguino hace 21 meses, en diciembre de 2010.
En julio pasado, el presidente de Piedrabuena S.A., Pedro Trucco, confirmó que no logró ningún acuerdo con grupos inversores para reactivar la obra del Puerto Caleta La Misión en Río Grande.
Además no descartó que la UTE Ormas - Andrade Gutierrez reanude las acciones judiciales contra el Gobierno fueguino reclamando unos 100 millones de pesos por improductivos. 
El principal interesado, la empresa IFEFI de capitales franceses, se había declarado en quiebra para el "asombro" de los funcionarios de Ríos que igual negaban que vaya a afectar la obra.
La gobernadora Fabiana Ríos había rubricado en octubre de 2011 el decreto que "permitirá reactivar la obra del puerto Caleta La Misión paralizada desde 1998, que estará a cargo del consorcio francés IFEFI; la firma Piedrabuena S.A. y la UTE Ormas-Andrade-Gutiérrez, que desiste así de reclamar judicialmente a la Provincia 100 millones de pesos por lucro cesante".
En ese momento, consideró que desde el Gobierno se buscó “transformar ese monumento a la frustración en una posibilidad concreta para la Zona Norte, que claramente requiere de una estructura portuaria que aporte a la logística de desarrollo de nuestro sector industrial, relacionado con la industria electrónica; plástica; textil y con el desarrollo petrolero”.
Admitiendo el escepticismo generalizado de la opinión pública en torno a la reactivación de la obra tras tantos anuncios incumplidos por gestiones anteriores, la Gobernadora detalló que desde su gestión “trabajamos más de un año en el acuerdo, paso por paso, comenzando con la elaboración de la Carta Intención y luego con los informes técnicos que nos permitieron firmar una Carta Compromiso”.
“Hemos tenido la precaución y la alegría de ir compartiendo con la comunidad de Río Grande cada paso adelante que íbamos dando; inclusive dando a conocer los problemas y las demoras que nos superaban porque, en realidad, era mucho más difícil resolver lo que estaba mal para atrás que iniciar algo nuevo, lo que hubiese significado hacernos cargo de una demanda millonaria y empezar a construir con fondos que no tenemos”, sostuvo.
Casi un año después, llegó el rechazo de la Legislatura al convenio elevado por Ríos. No había inversores. No habían fondos. No hubo reactivación de la obra. No hubo "seriedad".

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