VISTALBA;MENDOZA ,CUNA DEL MALBEC


MALBEC EN  LUJAN DE CUYO  NACE LA ESPIRITUOSIDAD.
El Malbec es la cepa insignia de Argentina; el país que tiene mayor superficie de Malbec en el mundo. Es una cepa originaria del Sur Oeste francés, en donde es llamada Côt, de estilo tánico y duro. Por su intenso color y sus matices oscuros, los vinos obtenidos con esta variedad se llamaban “los vinos negros de Cahors”. Estos vinos se consolidaron en la Edad Media y terminaron de fortalecerse en la modernidad.
La conquista del mercado inglés fue un paso decisivo en la valoración de esta cepa en Inglaterra y en el mundo.
En 1852 esta variedad es traída a Argentina por Michel A. Pouget, Ingeniero Agrónomo francés contratado por el gobierno nacional de este país.
En 1863, la plaga de filoxera destruyó la viticultura francesa, por lo que el “Cot” cayó en el olvido dejando, sin embargo, una cultura de apreciación del Malbec ya construida.
El Malbec en particular se adapta rápidamente a los diversos terruños que ofrece la geografía del país y comienza a producir vinos incluso mejores que en su tierra de origen.
Argentina se convierte en el único país en el que se encuentran cepas originales de Malbec 
Malbec Luján de Cuyo es la primera Denominación de Origen (DOC) de América. El Malbec de esta sub-región presenta un color muy intenso y oscuro de tipo rojo cereza que puede llegar a parecer casi negro. En Luján de Cuyo encontramos un vino de expresión mineral, haciéndose notar particularmente la fruta negra y las especias dulces.
Mientras que en Tupungato, Tunuyán y San Carlos (Valle de Uco), la expresión del Malbec es más elegante, mostrando notas especiadas y florales bien marcadas.
En la Patagonia (Neuquén y Río Negro) nos encontramos con un clima levemente más frio y alturas menos extremas, lo que hace que la baya retenga acidez, y se produzcan en el vino notas de frutas negras maduras en combinación con un marcado acento mineral.
El norte argentino (Salta y Catamarca) es amigo del sol y las alturas. Como todo producto de esta región su expresión y personalidad es única. Aromas de fruta roja y negra bien madura, pimienta negra, pimentón y una estructura muy sólida con taninos firmes y dulces.
El Malbec se expresa muy bien en regiones de elevada amplitud térmica y suelos calcáreos, arcillosos y/o arenosos, como los que se encuentran a la vera de la cordillera de Los Andes. Estas características geográficas y climáticas hacen que el Malbec producido en Argentina se destaque primordialmente por la calidad de sus taninos: dulces, sedosos y envolventes.
Qué buscar en el Malbec
La característica más sobresaliente del Malbec es su color oscuro intenso. Los aromas del Malbec recuerdan a cerezas, frutillas o ciruelas, pasas de uva y pimienta negra en algunos casos con reminiscencias de frutas cocidas (por ejemplo, mermelada), dependiendo de cuándo se haya realizado la cosecha. En boca el Malbec es cálido, suave y dulce, con taninos que no son agresivos. Cuando se le añeja en madera, adquiere tonos a café, vainilla, café y chocolate.
Cuándo descorchar un Malbec
Por lo general, el Malbec es una variedad que se distingue por ofrecer una explosión de fruta. Esta característica puede aportar gran complejidad cuando el vino se añeja en roble nuevo. Es recomendable consumir rápidamente los Malbec jóvenes sin añejamiento en madera; aquellos que han sido criados en madera durante algunos meses pueden conservarse durante 2-3 años; y los “grandes” Malbec pueden evolucionar favorablemente en botella durante una década.
Maridaje con Malbec
El Malbec acompaña muy bien a carnes rojas, carnes a la parrilla, quesos duros y pastas con salsa de tomate.
El Malbec tiene su día
El 17 de abril de 1853, año en que el Malbec llega a nuestro país, con el apoyo del gobernador de Mendoza, Pedro Pascual Segura, se presentó un proyecto ante la Legislatura Provincial, con vistas a fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. Este proyecto fue aprobado con fuerza de ley por la Cámara de Representantes, el 6 de septiembre del mismo año.




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