MURIO WINNER:EL OSO POLAR QUE NUNCA DEBERIA HABER ESTADO EN UN ZOOLOGICO


Un animal como el oso polar nunca debería estar en el zoológico", opinó la legisladora por la Ciudad de Buenos Aires por el Frente para la Victoria María José Lubertino, sobre el fallecimiento del oso polar Winner, anunciado hoy.


"Con una sensación térmica de 40 grados, cualquier oso polar muere", razonó la legisladora en diálogo teléfonico con Perfil.com, en referencia a la causa de muerte de la criatura, que el zoo anunció "como consecuencia de los inusuales picos de temperatura, combinado con la pirotecnia".
El Zoo de Buenos Aires, que ocupa 18 hectáreas en el barrio porteño de Palermo, fue privatizado en 1991 durante el gobierno de Carlos Saúl Menem con Gerardo Sofovich como Coordinador. Curiosamente, Sofovich era accionista de la Corporación Interamericana de Entretenimiento, la empresa que se hizo cargo de la concesión y de sus 2.500 animales durante 20 años.
Lubertino es autora de un proyecto de ley que propone, entre otras cosas, convertir el predio, que está justo frente a la Rural, en un "parque ecológico", que sea "educativo y ecológico", con "animales de fauna nativa que no corran riesgo por el clima y por sus características", explicó a Perfil.com.

"Queremos avanzar hacia un zoo interactivo donde se pueda utilizar tecnología virtual. Nosotros no queremos reproducir animales en cautiverio, fuera de su habitat natural, porque eso genera especies condenadas a la esclavitud, como plantean las organizaciones proteccionistas", agregó la legisladora.
El proyecto aún tiene estado parlamentario en la legislatura porteña pero, según denunció Lubertino, el PRO "no tuvo las agallas" de tratarlo. Además, el 19 de octubre pasado, Buenos Aires SA ganó una polémica licitación para continuar explotando el Zoo, por un canon mensual de un millón de pesos, en un remate muy cuestionado por la oposición al macrismo.
"Estuvimos absolutamente en contra de este nuevo contrato que se hizo de manera escandalosa, hicieron la licitación sin audiencia pública, otro ejemplo de negocios privados en el espacio público", comentó Lubertino aPerfil.com.
Para la legisladora, el Zoo actual representa "una afrenta a la dignidad de las personas, una modalidad de exhibicionismo colonialista decimonónico", y recordó que"el tráfico de animales exóticos está prohibido, no se puede permitir ni cuando es ilegal ni entre zoológicos". Pero aún no pierde las esperanzas de que el Estado vuelva a controlar el predio: "Si después de tantos años estamos recuperando La Rural, no dudo que se pueda recuperar el zoo", concluyó.