“Jurídicamente las Malvinas son uruguayas”



Según un libro escrito por un ingeniero argentino y un arquitecto charrúa, el país vecino podía reclamar para sí las islas.



Según el libro de investigación histórica Las Malvinas, ¿son uruguayas? cuyos autores son el arquitecto uruguayo Juan Ackermann y el ingeniero argentino Alfredo Villegas Oromí, las islas Malvinas pertenecen al país vecino, de acuerdo a documentos firmados a mediados del año 1841.
Los argumentos que sostienen los autores del libro se basan en la posesión jurídica que tenía el puerto militar de Montevideo a mediados del siglo XVIII sobre el archipiélago de Malvinas, la isla de Tierra del Fuego y las costas patagónicas. Incluso la isla de Fernando Poo, casi frente a África.
“La corona española tenía tres apostaderos navales en América, desde donde dominaba las  los mares, islas y costas. Uno estaba en Lima, el segundo estaba en Cuba y el tercero era Montevideo”, explica Ackermann al diario uruguayo El Observador.
Sobre el reclamo argentino, Villegas dice que nunca se reclamó soberanía nacional en ese acto. “En 1820, cuando el comerciante argentino Luis Vernet llega a las islas Malvinas sus motivos son económicos, no de soberanía. Había un enorme caos institucional y nunca hubo una posesión”, señaló.
En 1833 los ingleses establecen su dominio sobre las Falklands, pero a lo largo del siglo XIX las ligazones entre Uruguay y las Malvinas fueron muy grandes.
Tratado. En el año 1841, España y Uruguay firman un tratado particular:“Es un tratado que casi nadie recuerda. En ese documento, España le cede las atribuciones que tenía el apostadero. Diecisiete años después, España hace lo mismo con Argentina, pero no podía darle lo que ya había dado. Ese ya es un argumento muy fuerte a favor de Uruguay”, explica Ackermann.
“Si eso no fuera lapidario, en 1972, cuando se firma el tratado antártico, se firma primero en el Senado uruguayo y luego en el Senado argentino. La base de esa firma es el tratado de 1841. Cuando los legisladores argentinos firmaron, estaban reconociendo ese tratado. Se ve que no leyeron lo que firmaban”, recalca Villegas.
“Jurídicamente, nos corresponden a nosotros”, remata Ackermann. “Para mí, que soy argentino, fue muy duro darme cuenta de esto”, reflexiona Villegas en una entrevista con El Observador.
Los autores proponen algunas suposiciones ante los hechos que explicitan en el libro., entre ellas que Uruguay no reclame nada, cosa que está en su derecho; que Uruguay inicie conversaciones con Inglaterra y/o con los isleños; que en el reclamo de cosoberanía argentina-británica Uruguay pueda terciar de alguna forma. O incluso, que estos argumentos de soberanía uruguaya sobre las Malvinas sean utilizados como mecanismo de presión para que Argentina cumpla con el dragado del canal Martín García.

Comentarios