El Municipio de Río Grande, a través de la Dirección de Tránsito
dependiente de la
Secretaría de Gobierno, secuestró 31 rodados durante el
sábado y el domingo. Los controles comenzaron a las 0 horas del sábado y se
repitieron el domingo, registrándose un incidente cuando un conductor,
manejando en zigzag, casi atropelló a dos inspectores municipales y a un
policía. El irresponsable automovilista se dio a la fuga.
Según detalle brindado por el director
General de Inspección General del municipio, José Díaz, 14 de estos secuestros
fueron por alcoholemia positiva, 1 por negarse a hacerse el test de alcoholemia,
6 por violar la luz roja y 10 por falta de documentación, como seguros y
licencias.
El funcionario municipal precisó que “se
realizaron en total 200 controles, 101 test de alcoholemia –soplado de pipetas-
y se labraron 82 actas de infracción”.
Desde la Subsecretaría de
Gestión Ciudadana se renueva el pedido a los vecinos de que “si van a conducir
un vehículo no tomen bebidas alcohólicas porque esto reduce mucho la capacidad
de reacción y no sólo pone en peligro la integridad física de quien maneja un
vehículo y los que van con él, sino también a terceros automovilistas y
transeúntes”.
Asimismo recomiendan “tener siempre todos
los papeles en regla, deben circular con la licencia, tarjeta verde o azul,
seguro al día y su comprobante; si el vehículo tiene más de tres años, debe
tener una revisión técnica obligatoria (RTO) al día”.
Díaz, como lo hace habitualmente,
agradeció el apoyo de la
Policía de la
Provincia y al personal de la Dirección Provincial
de Transporte por el apoyo en estos operativos de control junto a los agentes
municipales de Tránsito.
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