Cuando la web promueve trastornos alimenticios


La red probó ser una magnífica herramienta para que chicos y grandes permanezcan informados y se mantengan comunicados. Pero especialistas advirtieron a Infobae que existen portales y blogs que alientan a la bulimia
Mientras profesionales de la salud de todo el mundo se ocupan de brindar tratamiento para curar a quienes padecen de desórdenes de alimentación, hay quienes usan internet para proponer campeonatos para adelgazar, juegos monstruosos con muñecas virtuales para ser la más linda, delgada y famosa, e incluso sugerencias sobre cómo burlar a los papás y maestros para que no adviertan que se consulta material con la intención de promover la anorexia y/o la bulimia.

Con el objetivo de "estrechar las redes sociales de sus usuarios" (generalmente mujeres y niñas de entre 12 y 25 años), ofrecen material escrito, imágenes, audio y hasta videos cuyo contenido apoya actitudes y comportamientos encaminados a lograr un peso corporal excesivamente bajo.
Con un vocabulario propio y sólo para entendidos, para empezar, llaman "Ana" a la anorexia y "Mia" a la bulimia. Algunos de los sitios, por ejemplo, se presentan con el fin de "poder encontrar amigas y amigos, para intercambiar tips, dietas, comentarios y hacer carreras". Y recuerdan que "nadie dijo nunca que fuera fácil ser una princesa".
¿Internet dañina? Cuando la web promueve trastornos alimenticios
La doctora Mabel Bello, presidente de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (Aluba), destacó que estos sitios "no sólo promueven prácticas alimenticias nada sanas sino que también alientan conductas autodestructivas y aun suicidas. Están dirigidos a un público joven que incrementó exponencialmente su popularidad en los últimos años y cuenta en la actualidad con más de 42 millones de usuarios activos".
Tras asegurar que "hay que hacer una distinción entre estos sitios y aquellos otros que aportan ideas para llevar una vida sana, y que para ello recomiendan realizar ejercicio y llevar una buena alimentación para reducir de peso si fuera el caso", Bello destacó que "las páginas proclives a los desórdenes alimenticios, por el contrario, enfatizan todo aquello que contribuye a obtener una apariencia esquelética".
Consultada por Infobae acerca de cuál es el riesgo de que una adolescente tenga libre acceso a este tipo de sitios, la licenciada en Nutrición Patricia Robiano (MN 3158) remarcó que "el riesgo de que un adolescente pueda padecer un trastorno está condicionado por la sociedad". "Más allá de que este tipo de páginas y foros dan ideas,no cualquier adolescente está predispuesto a este tipo de trastornos; tiene que haber una base que lo lleve a buscar soluciones afuera", explicó la especialista.
"Todos nacemos en un vínculo y es ese vínculo el que potencia ciertas actitudes. El riesgo está en que estos sitios les generan más ideas, pero para dar el paso final tiene que haber un motivo vincular primario (padres y hermanos) que los lleve a eso", insistió Robiano, poniendo al grupo familiar en el centro de la escena.
Y sobre si este tipo de páginas puede influir en una adolescente que no está conforme con su cuerpo para caer en estos trastornos alimenticios, la especialista recalcó que no todos los adolescentes tienen la posibilidad de acceder a estos sitios. "Si un adolescente llegó a un foro de este tipo es porque algo está buscando, por lo que estas páginas pueden ser el factor por el que se arraiguen más sus ideas", enfatizó.
Para la especialista, un padre que desconocía o no había notado que su hijo tenía problemas con la comida y advierta que frecuenta este tipo de sitios, el primer paso que debe dar –éste o el adulto que detecte esas conductas– "es saber que eso no está bien y debe informar a la familia, y en caso de que el vínculo esté muy roto en el ámbito familiar, directamente consultar a un profesional".
Para finalizar, Robiano recomendó al entorno familiar "no enredarse en el diálogo negativo; por el contrario, una acción positiva y segura es lo que el chico está necesitando".  
De princesas sin cuentos de hadas
Como si de diarios íntimos se tratara, muchos de estos sitios relatan pormenorizadamente escenas de la vida cotidiana de estas jóvenes que entre ellas se alientan a ser como princesas, pero su triste vida dista mucho de eso.
"Me tomo dos vasos de agua, ayudo a preparar la cena. Cenamos todos, me río, hablo, como normal, me disuaden a que coma más, y lo hago gustosa y asqueada al mismo tiempo. Ignoro la voz en mi cabeza que me llama 'cerda, vaca, asquerosa, GORDA IMUNDA' y le hago caso a la otra voz que me dice que coma todo lo quiera, porque al final podré meterme los dedos y echarlo todo afuera". Relatos como este de una "Mia" (bulímica) compartiendo una cena en la casa de una tía abundan en los blogs donde las jóvenes comparten sus vivencias y enseñan a otras tips para hacer lo mismosin que su entorno lo note.
"Compro un chocolate grande en la universidad y me lo como en clases de embriología. Cinco minutos después, voy al baño del segundo piso, me meto en el retrete, me agarro el cabello, abro la tapa del WC con el pie, paso una toalla húmeda por el borde, me humedezco la mano derecha y procedo a vomitar todo. Salgo con el corazón a millón, rogando que nadie entre, me lavo la cara, las manos, me echo crema perfumada, me maquillo y entro como si nada a clases". Los relatos se reproducen de a cientos en las diferentes webs. E inocentes jóvenes que creen que "Ana y Mia" las ayudarán "a ser perfectas" se dispondrán a cumplirlos al pie de la letra.
Bello consideró que si bien en un tiempo no tan lejano las características de aislamiento y ocultamiento eran las que más se destacaban en estas patologías, "la incidencia de la tecnología en estos trastornos alimentarios hace que la anorexia y la bulimia tengan características diferenciales que permiten que los adolescentes armengrupos de pertenencia generados concretamente por la enfermedad y expongan el transcurso de la misma de forma abierta y pública, sin tener conciencia de ella".
En consecuencia, no es de extrañar que las adolescentes que navegaron por esas páginas "mostraron estar más insatisfechas con su figura que aquellas que no entraron".
De esas páginas que influyen en el desarrollo de comportamientos negativos, el 91% están abiertas a todo tipo de público y el 79% ofrece herramientas interactivas. El 84% proporciona ejemplos específicos para desarrollar anorexia y el 64% para bulimia. En casi todas ellas se manejan conceptos como la perfección y el autocontrol.
"La mayoría de mis pacientes navegó por esos sitios –porque hoy en día desde el jardín de infantes tienen acceso a la computadora– y me confesaron que de pronto observaban que alguien con quien chateaban habitualmente desaparecía y ellos sabían que esa persona había muerto, pero eso no les daba una advertencia de salir ellos mismos", contó Bello, para quien "lo dramático del asunto es que les ayudan a reafirmar su trastorno haciéndoles sentir que no están solos y que hay alguien en el mundo que los entiende. Al final todo se reduce a una especie de cofradía negativa".
"Realmente son sitios muy peligrosos y existen desde hace muchos años. Por más que se combaten, nacen nuevos espacios todo el tiempo", concluyó.