A través de una iniciativa conjunta
entre el Municipio de Río Grande y la Alianza Francesa
niños de la Estancia
Sara se conectaron epistolarmente con sus pares de un
pueblito francés.
Silvia Leone – Coordinadora de Educación
del Municipio, comentó al respecto que “este es un trabajo muy lindo y muy
gratificante, porque a través solamente de la gestión que hicimos nosotros,
pudimos conectar un grupo de niños de la Estancia Sara con un pueblito de
Francia, que gracias al contacto a través de la profesora de la Alianza
Francesa, ellos pudieron empezar a intercambiar charlar y cartas y cosas
lindas”.
Agregó que “nosotros sólo fuimos un
vehículo para poder acercarlos a ellos, que puedan concretar este proyecto, y a
través de nuestro intendente Gustavo Melella también pudieron dejar un mensaje
y conocer un poquito más de nuestra ciudad, ya que se intercambiaron libros y
cuestiones muy nuestras, que llegó a manos de esos niños para que puedan
aprender más de nuestro lugar, nuestra región, nuestras costumbres, y esto
permitió que, también ellos, imitaran un poco este gesto, y les mandaran
también a través de su autoridad local un libro a los niños de la escuela. Muy
contentos por haber colaborado y que se pueda concretar este proyecto”.
Leone explicó que “el objetivo es el
intercambio; que los niños conozcan otros lugares, no sólo a través de un mapa,
sino de un contacto más directo con otros niños, sus costumbres, su educación,
sus hábitos, que por más de que estemos muy lejos en cuanto a cantidad de
kilómetros que nos separan, hay muchas cosas también en común, muchos hábitos,
y esto que los hermana también; la educación y estar dentro de un sistema y el
estudio por sí mismo. Entonces, aprender de otra forma; no sólo en el aula y
con una cuestión académica o un sistema cerrado, sino a través de poder
abrirnos a otras culturas, a otras costumbres y valorar las nuestras también”.
Por su parte Bárbara Lounis, Profesora
de francés de la Alianza Francesa, compartió que “lo que hacemos es traducir
las cartas que se envían los niños de la escuela de Estancia Sara, con los
niños de la escuela de Briollay. Esa es nuestra función”.
Aseguró que “la recepción de los chicos
de Francia fue muy buena. Muy bien, me estaban esperando, les entregué el libro
junto con ‘chucherías’ también, hicieron tanto un intercambio de libros como de
‘chucherías’, y estaban muy contentos. Hicieron un montón de preguntas; cómo
vivímos aquí, la ropa que usamos, qué es lo que comemos, preguntas de niños de
ocho años. Después, para responder a los niños de Estancia Sara y al intendente
de aquí, pues ellos también entregaron un libro, firmado por el intendente de
allá de Briollay, y un montón de ‘chucherías’ también”.
Añadió que “de momento va a haber un
poco de tranquilidad, porque allí es verano, entonces están en vacaciones de
verano. Hasta septiembre no vuelven a arrancar las clases, cuando vuelvan a
empezar las clases volvemos a hacer lo mismo que hicimos hasta ahora, una escuela
manda una carta a otros, se presentan, hacen preguntas; la otra contesta y hace
preguntas a su vez, y nosotros ahí en el medio traducimos”.
“Es buenísimo el poder acercarles un
poquito a este idioma; es bueno, ya que ellos al vivir allí, pues no tienen
acceso a una academia de idiomas, y lo poco que pueden ver del mundo exterior
es a través de internet. Entonces, todos nosotros, junto con Silvia, podemos
hacer actividades y enseñarles algo diferente”, finalizó.