A pesar de la veda electoral donde está
prohibido el expendio de bebidas alcohólicas, el nivel de alcoholemia casi
llega al 20 % en los controles durante el fin de semana. Durante el viernes,
sábado y el domingo, el Municipio de Río Grande puso a resguardo 40 vehículos
por distintas faltas al tránsito por parte de sus conductores. Hubo un intento
de embestir a los servidores públicos por parte de un joven alcoholizado este
domingo a las 2 de la madrugada, que destruyó varios conos de advertencia. El
secretario de Gobierno volvió a solicitar a los concejales que traten la nueva
normativa de penalizaciones para evitar estos excesos en el tráfico vehicular.
Inspectores de la Dirección de Tránsito
dependiente de la Secretaría de Gobierno del Municipio de Río Grande, llevaron
a cabo los habituales controles durante este fin de semana, lográndose
controlar 440 vehículos, a cuyos conductores también se les brindó
recomendaciones sobre los requisitos para conducir como así también consejos
útiles a la hora de circular por la vía pública, por parte de personal de
Educación Vial del Municipio.
De estos operativos tomaron parte
agentes de la Dirección Provincial de Tránsito y Transporte.
Esta información fue brindada por el
titular de esta Dirección municipal, Walter Corvalán, quien detalló que “hubo
13 resguardos por encontrarse niveles de alcohol en sangre superior al
permitido; hubo tres casos de personas que evadieron el control pero dejaron
sus vehículos a unos metros del operativo de control y fueron puestos a
resguardo y lo mismo ocurrió con 2 personas se negaron al control y abandonaron
el vehículo en el lugar del dispositivo. Hubo 95 pipetas sopladas por lo que si
sumamos el 14 por ciento de los casos comprobados y los cinco que no se
hicieron el test de alcoholemia porque presumiblemente sabían que les iba a dar
positivo, los niveles llegan a casi el 20 por ciento”.
Agregó que “hubo 3 resguardos de
vehículos porque sus conductores violaron la luz roja; 3 por emisión sonora
superior a 95 decibeles; 15 por falta de documentación de los cuales 2 fueron
por falta de seguros y 13 por no tener licencia para conducir”, reveló.
También se debe agregar a un remisero
que no poseía el carnet de conducir, lo cual configura para la ley de tránsito
una falta grave por ser un transporte público.
En total se labraron 86 actas de
comprobación.
Por su parte José Díaz, director General
de Inspección General del municipio, renovó el pedido a los vecinos de que “si
van a conducir un vehículo no tomen bebidas alcohólicas porque esto reduce
mucho la capacidad de reacción y no sólo pone en peligro la integridad física
de quien maneja un vehículo y los que van con él, sino también a terceros
automovilistas y transeúntes”.
Asimismo recomendó “tener siempre todos
los papeles en regla, deben circular con la licencia, tarjeta verde o azul,
seguro al día y su comprobante; si el vehículo tiene más de tres años, debe
tener una revisión técnica obligatoria (RTO) al día”.
Asimismo el funcionario municipal
agradeció la intervención policial en estos casos de conductores desaprensivos
que intentan por todos los medios evadir los controles.
Por último recordó que “no está
permitido conducir un vehículo en la vía pública sin la correspondiente
licencia de conducir”. A estos efectos, Díaz recomendó a quienes deban
conducir, que se acerquen a las oficinas del REPAT que funciona en el CGP Padre
Zink a realizar el correspondiente trámite de obtención de este carnet.
Rossi volvió a pedir
a los concejales que traten el tema de las multas
El secretario de Gobierno volvió a
solicitar a los ediles la necesidad que se le de prioridad al pedido del
Ejecutivo municipal relacionado al aumento en las multas de tránsito, frente a
los evidentes hechos que hasta ponen en riesgo la integridad física de los
inspectores municipales, como consecuencia de los altos índices registrados en
cuanto a la presencia de alcohol en conductores desaprensivos.
“Las elecciones ya pasaron y es
importante que los señores concejales traten el proyecto presentado por el
Ejecutivo municipal el año pasado. También se había presentado un proyecto de
ordenanza con el mismo lineamiento para endurecer básicamente las multas por
alcoholemia y las personas que eluden los controles en la vía pública, y
superar una acción meramente declarativa, porque hasta ahora todos reconocemos
cuál es el problema y decimos que hay que cambiarlo, queremos avanzar
fuertemente en comisión en conjunto con el Concejo Deliberante a ver si de una
vez por todas podemos lograr adecuar el monto de las multas en función de la
gravedad de las conductas que se están viendo en estos últimos tiempos”.
Rossi recordó que “tenemos niveles de
secuestros altísimos, hemos llegado a tener hasta cien secuestros un fin de
semana, lo que vemos es que hay cierta recurrencia, si la multa no es acorde y
no logra disuadir la conducta del conductor estamos fallando. Entonces lo que
nosotros planteamos es subir fuertemente, no todas las multas, no mal
estacionamiento, no un error de tránsito menor, sino las alcoholemias y evitar
los controles de tránsito como también los excesos de velocidad, para poner
multas que arrancarían en los 15 mil pesos, a ver si de esta manera nosotros
como Municipio recaudamos menos por multas debido a que alguien antes de tomar
este tipo de actitudes sea disuadido para no realizarlo, y en caso de haber
tomado alcohol en una noche de diversión tranquilamente pueda tomarse un taxi o
que alguien lo lleve, porque, insistimos, se están poniendo en riesgo vidas, y
queremos evitar males mayores”.