El mercado del juguete mueve 350 millones de dólares
al año y el 70 por ciento de las ventas se concentra en las vísperas de
Reyes y el Día del Niño. Un informe del sector muestra cómo se recuperó
la producción nacional.
El mercado
del juguete mueve en la Argentina 350 millones de dólares al año, de los
cuales 130 millones corresponden a productos de fabricación nacional.
Según datos de la cámara del sector, el 70 por ciento de las ventas se
concentra en las vísperas de Reyes y el Día del Niño. A tres días de
esta última fecha, el sitio Juguetes y Negocios elaboró un informe
detallado donde muestra cómo se recuperó la producción nacional en los
últimos años y cuál es la situación actual.
Durante la década del ’90, esta industria fue una de las más
perjudicadas por la política neoliberal del menemismo. De 260 fábricas
de juguetes, en 2001 sólo quedaban 59. Luego de un nuevo proceso de
industrialización y protección del mercado interno, el sector recuperó
participación y actualmente existen en el país 100 fábricas. Según
información del Centro de Estudios para la Producción (CEP) y la Cámara
del Juguete, el 50 por ciento de los productos que se venden en el país
son nacionales. Esto no siempre fue así. En 2000, ese porcentaje era
sólo del 10 por ciento. Con la recuperación de este segmento del
mercado, se alcanzó una participación del 35 por ciento en 2009 hasta
llegar al nivel actual.“Desde el 2002, las fábricas argentinas, en su mayoría pequeñas empresas, realizaron fuertes inversiones en tecnología, en diseño profesional de productos y en incorporación de partes o mecanismos importados en sus juguetes. Hubo también inversiones importantes en nuevas plantas entre las que se destacan el caso de Duravit y más recientemente Juguetes Rasti, que inauguró en Lomas del Mirador una planta de 8000 metros cuadrados”, sostiene el informe elaborado por el sitio Juguetes y Negocios (http://juguetesynego cios.com).
La evolución de las ventas de este sector es sintomático de la actividad económica general del país. Si hay crisis, suele haber menos venta de juguetes. En 2007, el crecimiento anual de las ventas a precios para el público, en valores constantes, fue del 18 por ciento, y en 2008 tuvo una suba del 12 por ciento. El impacto de la crisis financiera internacional llegó al país en 2009. Aquel año, la industria del juguete tuvo una caída del 14 por ciento. A partir de ahí, comenzó a repuntar. En 2010 el crecimiento fue del 11 por ciento, en 2011 llegó a diez puntos porcentuales y el año pasado el sector mantuvo un alza del 13 por ciento. “Las industrias fuimos creciendo y generando muchos puestos de trabajo. Hoy les estamos dando pelea a los juguetes importados”, sostuvo Miguel Faraoni, titular de la Cámara del Juguete, en declaraciones a Radio Universidad de Santa Fe.
Uno de los temas más complejos para el sector sigue siendo el impacto de las importaciones, y sobre todo la entrada de productos provenientes de China. En el primer semestre del año, las compras al exterior se incrementaron un 61 por ciento comparado con el mismo período del 2012.
En el sector destacan que eso es porque este año se eliminaron las licencias no automáticas (LNA) para juguetes que habían permitido un ordenamiento y control de las importaciones.
En este sentido, Faraoni aclaró que “hay que pensar que el 75 por ciento de los juguetes son fabricados en China, lo que hace muy difícil competir con semejante volumen de producción”. Sin embargo, el empresario agregó: “Sí podemos competir en los productos grandes porque tienen mucho costo de flete. En este tipo de juguetes se reemplazó en un ciento por ciento al importado”. El 92 por ciento de la producción local se destina al mercado interno mientras que el 8 por ciento restante se exporta, principalmente al Mercosur. Algunas fábricas locales comercializan al exterior productos de alto valor agregado a empresas multinacionales como Mattel, uno de los mayores fabricantes del mundo, e Imaginarium (España), como es el caso de los juguetes RASTI.
Fuente:Pagina 12