Walter D´Angelo “Es hora de votar un cambio”


El primer precandidato a diputado por la Lista 3 A “Fuerza y compromiso Radical”, Walter D´Angelo, marcó diferencias con otros candidatos “que prefieren no hablar de los temas de fondo o que hablan de generalidades que poco tienen que ver con la tarea que se debe llevar adelante en el Congreso de la Nación”, como así también con “aquellos que dicen una cosa en la provincia, cuando están en campaña, pero que hacen otra diametralmente opuesta en las bancas que se encuentran ocupando desde  hace años”.

Río Grande – El precandidato por el radicalismo comenzó mencionando que “La división efectiva de poderes previene  la concentración del poder en unas pocas autoridades electas, pero además define claramente tareas bien diferenciadas entre los mismos. Por eso no se puede hablar alegremente, cuando uno se postula para legislar, como si estuviera proponiéndose para estar al frente del Estado nacional, de la provincia o de un municipio. Creo que hay candidatos que acomodan irresponsablemente el discurso a su intento de lograr unos pocos votos más, pero sin decirle claramente a la gente lo que piensan hacer si llegan al Congreso”, afirmó D´Angelo.

En el mismo sentido mencionó que “La República confiere a los legisladores la producción de leyes que regulen la convivencia social, el control sobre los actos de gobierno, entre otras atribuciones. Una tarea que requiere disposición seria y firme al trabajo en equipo, vocación de diálogo, amplitud de miradas a la hora del debate y la reflexión, un carácter  generoso para el trabajo “visible” en el recinto parlamentario, así como para la labor silenciosa de las comisiones varias que preparan los proyectos de Ley”.

Pero luego señaló que “de nada sirve engañar al electorado prometiendo cosas que no se pueden concretar desde una banca en el Congreso, o declamar una cosa mientras se hace campaña en Tierra del Fuego pero teniendo una actitud y un accionar opuesto por el vértice cuando ocupan un lugar en alguna Cámara”.  “Basta escuchar las declaraciones en campaña de (Rosana) Bertone; (Rubén) Sciutto; (Jorge) Colazo, (Julio) Catalán Magni y compararlas con su accionar en el Congreso o, en algunos casos, su ausencia permanente en la provincia, para certificar que se encuentran muy lejos sus dichos de sus hechos”, insistió.

Recordó D´Angelo que “tenemos candidatos que ya tienen una trayectoria como diputados o senadores. (Jorge) Garramuño, por citar un ejemplo, ventiló escandalosamente como canjeaba votos por supuestos favores para el Gobierno provincial, actitud que terminó involucrándolo en una denuncia impulsada por entidades tan prestigiosas como lo son la DAIA y la AMIA, quienes hablaron de un posible cohecho al blanquearse la forma y las razones por las cuales el diputado votó favorablemente el acuerdo entre Argentina e Irán”.

También mencionó que “el mismo Garramuño voto a favor del blanqueo de capitales, para quienes traigan sus divisas extranjeras al país sin dar demasiadas explicaciones sobre su origen. Demostrando que no es tan opositor como dice ser al Gobierno nacional y que además, incluso en esta cuestionada ley, está dispuesto a acompañar cuando se lo pidan”.

En otro orden mencionó que “todos los senadores que representan a la provincia votaron en contra del 82% móvil para los jubilados de ANSeS, impidiendo un beneficio reclamado por la clase pasiva, para no sacar los pies del plato y seguir las indicaciones del Gobierno nacional”. “Esos mismos senadores se presentan ahora como candidatos, entonces la gente debe reflexionar muy bien cuando emite su voto, porque si reclamamos un cambio hay que concretarlo el próximo domingo”, propuso el representante de la Lista 3A.  

“Frente a este panorama, era de desear que los candidatos no se limitaran a participar en el show televisivo que todo lo banaliza en aras del rating, ni nos prometan meramente que “tienen un plan”, que “seremos bienvenidos”, que tendrán “la fuerza de la gente”, sino que expusieran sus visiones y propuestas en distintos medios (y con distintos niveles de detalle), que sometieran sus planteos y sus programas al debate público (partidario y ciudadano), para que pudiéramos prever las líneas maestras de nuestro desarrollo económico y social, comprometernos como comunidad con las mismas. Sin mencionar lo necesario que esto es para la construcción democrática de alternativas posibles, el estímulo a la generación de ideas y soluciones, la formación y afianzamiento de nuevos dirigentes, tanto oficialistas como opositores, pero la mayoría repitió sus viejas mañas”, sentenció D´Angelo.

Después indicó que “Más allá del acuerdos o desacuerdos personales, en la campaña política de 2011 —que incluyó la elección presidencial—, no hubo anuncios de muchas medidas que vendrían, ni la ciudadanía pudo considerarlas o reflexionar sobre ellas. ¿Hasta dónde la táctica y el realismo político pueden justificar la falta de comunicación previa? En este sentido, 2012 fue un año de “sorpresas” políticas; lejos de “sintonía fina”, hubo novedades de proporciones: reducción de subsidios, tarifazos varios, limitaciones a las importaciones, restricciones cambiarias, reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, nuevas regulaciones en el mercado de capitales, apropiación de la mayoría accionaria de YPF, voto de adolescentes, ciertos aspectos muy cuestionados de la Ley antiterrorista”.

Recordó que “También están aquellas cuestiones que quedaron pendientes de discusión y decisión, con perspectivas de duraderas consecuencias, como la aplicación de la discutida Ley de Medios, la revisión de la Asignación Universal por Hijo, para asegurar que llegue efectivamente hasta los últimos, establecer mecanismos de actualización y control. La vinculación del problema de la inflación al de la distribución del ingreso, la posibilidad de pasar del debate por la pobreza al debate por la riqueza, la búsqueda de nuevas formas de energía. Porque nuestra matriz energética descansa  fuertemente en la combustión de gas y es complicado encontrar alternativas que reúnan simultáneamente la condición de ser baratas, aprovechables a escala, sustentables en términos ecológicos”.

Se refirió D´Angelo a la necesidad de avanzar en “la legislación que combata el trabajo esclavo, la explotación sexual, las redes de trata, sin olvidar los nexos que estas redes poseen con las bandas del narcotráfico, el comercio de armas, etc. Además, queda por resolver el trabajo de reforma, actualización y  unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación, las problemáticas referidas a familia y bioética que generan discusiones tan encendidas. Evidentemente, hay temas en la agenda que merecen una profunda toma de conciencia, más atención y compromiso por parte de la ciudadanía”, reclamó.

Pero advirtió que “Sin embargo, hay temas ausentes del debate público, que están sellados por la dolorosa desigualdad de nuestra sociedad, una desigualdad que no se da sólo en materia de remuneraciones e ingresos. Hay dimensiones de género, étnicas, generacionales, geográficas. Y también hay escenarios muy concretos y cotidianos donde se reproducen la inequidad y el sufrimiento callado de la desigualdad”.

Concluyendo que “En definitiva, nuestra democracia, que cumple 30 años de continuidad el próximo 10 de diciembre, aún con todos los defectos que tiene, nos brinda oportunidades para mejorar nuestra vida como sociedad y comprometernos con el bien común, oportunidades a las que, saludablemente, nos vamos acostumbrando. Por eso es importante que no dejemos pasar la posibilidad de sumar nuestro aporte en este 2013”.