Melella furioso: "Me pidieron nombres de los que consumen y por supuesto no los di"


 “En realidad fueron tres preguntar puntuales las que me hizo el fiscal (Marcelo Rapoport), lo demás fueron reclamos y discusión”, aseguró  el intendente Gustavo Melella tras comparecer ante la justicia federal por haber criticado la inacción y las nulidades a uno de los procedimientos antidrogas más importantes en la ciudad.

Sostuvo que hubo, más que una preocupación por combatir el narcotráfico, una “defensa a rajatabla de la institución”, y se definió “decepcionado” porque la colaboración que esperaba, no se vio.


“Vuelvo a insistir. Ese día cuando hablamos en el discurso del día de la ciudad, nos hicimos cargo todos, le pedimos (respuestas) a la policía provincial, a las fuerzas de seguridad, y la verdad ninguno me llamó para decirme ‘nosotros hacemos todo’ o ‘qué le consta que no hacemos’.  La única fue la justicia federal”, dijo muy molesto tanto con el fiscal Rapoport con quien protagonizó el cruce en la testimonial, y la jueza Lilian Herráez que intentó mediar.


Aseguró que las excusas para actuar estuvieron a la orden del día, pero no las acepta: “Me preocupa que no tengan los medios necesarios, que haya distintas visiones dentro de la justicia federal. La verdad me voy preocupado y uno sale con un poco de bronca y sinsabor, porque en el fondo se juegan las vidas”, dijo el intendente.


“No sé si lo importante es saber si me consta o no me consta el trabajo preventivo que se hace en las fábricas; o si hay compañeros municipales míos que consumen y por qué no digo los nombres. Son cosas más grandes las que pasan en la ciudad”, subrayó, revelando parte de las preocupaciones que habría expuesto la justicia.


Consultado acerca de si le pidieron concretamente que dé nombres de los que abusan de drogas, respondió que “sí. Cuando yo dije que me consta que consumen, me pidieron los nombres y por supuesto no se los di. Yo no voy contra el que consume, sino contra el que trafica, y esa es la actitud que le pedimos a la justicia federal”, remarcó Melella.


Recordó que uno de sus cuestionamientos más fuertes, fue por la nulidad “del último evento fuerte que fue Navidad Blanca, y el fiscal estaba claramente diciendo que fue un hecho particular. Pero en esos hechos particulares es cuando demostramos que vamos con toda la fuerza de la ley en la lucha contra el narcotráfico”, consideró.


“Me voy con un sinsabor y hasta con bronca, porque pareciera que la mejor opción es el silencio. Pero para nosotros la mejor opción no va a ser el silencio”, advirtió Melella.


Acerca de si se sintió hostigado por la justicia, no lo afirmó pero dijo que “el fiscal estaba enojado. Seguramente va a seguir enojado por mis declaraciones, pero uno espera otra cosa, no que yo tenga que ir a contarle qué pasa. Si necesitan más medios, que vengan al Municipio a pedir y lo vamos a hacer, buscaremos lo que haya que buscar”, se comprometió.


Lamentó que la testimonial terminara “por el ámbito personal. Lamento el enojo del fiscal y de alguno más, pero no vamos a dejar de hablar lo que tenemos que hablar”, reiteró.


“Cuando nosotros no hacemos algo, nos hacemos cargo. Si tengo un funcionario corrupto, le pego un boleo y se va, que es lo que hay que hacer”, dijo en claro mensaje a la justicia donde cuanto menos hay un fiscal muy cuestionado, que actuó en la causa Navidad Blanca.


“La verdad, estoy un poco enojado”, admitió, y también mostró su decepción, porque en cierto modo buscaba apoyo y encontró reproches. “Gracias a dios hay mucha gente y muchas organizaciones con las que compartimos este ideal y esto ayuda a no tirar el tema bajo la alfombra. En ese sentido es positivo, pero necesitamos de todos, que las fuerzas de seguridad nacionales tengan la actitud que tienen que tener. Si se enojan, lo lamento. Y que si no tienen los medios necesarios, tienen que decirlo para ver de qué manera se soluciona entre todos. Si dicen que no tienen plata para la tinta, para papel o para una máquina de fotos, entonces que siga el narcotráfico festejando en nuestra ciudad”, disparó Melella respecto de las excusas esgrimidas.


Melella se hizo cargo de la reacción judicial, porque la crítica partió del intendente de la ciudad, pero también recordó su rol: “El intendente tiene una función que es buscar el bien común, y eso significa decir esto y no callar. Por ahí les gustaría que uno no diga nada. Si el narcotráfico se ha instalado en nuestra ciudad con la fuerza que está, quiere decir que no hacemos todo lo que tenemos que hacer. Está instalado y nos gana día adía. Y antes de enojarse, hay que actuar”, reclamó.


Apuntó que “el mismo fiscal dijo el otro día en el Concejo de Río Grande –donde hablaron del tema de trata de personas- que si él hubiera estado la causa Navidad Blanca, no terminaba como terminó. ¿Qué quiere decir entonces?”, se preguntó.
“Si las fuerzas que están en la provincia no tienen los elementos necesarios, que vengan como hace todo el mundo cuando necesita algo, porque no tener los elementos no es excusa para no luchar contra el narcotráfico”, volvió a decir Melella.


Agregó que en esta pelea “no tiene que estar la voz del intendente nada más. En vez de discutir con la justicia federal tenemos que sumar, trabajar con otras organizaciones. No hay excusa de que nos faltan cosas, y cuando hay decisión hay que hacerlo. Pueden venir a pedir elementos y seguramente el Municipio de Río Grande y muchos otros organismos les van a dar lo que necesitan”, garantizó.


Consultado sobre el rol de la jueza en esta audiencia, dijo que “actuó de mediadora” frente al fuego cruzado con Rapoport, “pero le he dicho claramente al fiscal que no fue una cuestión personal contra el fiscal federal, sino una cuestión general con la justicia federal y las otras fuerzas”.


“Ellos dicen que actúan bien y que uno no tiene por qué decir lo contrario. La mejor forma de demostrarlo, es que actúen como deben actuar”, los desafió.


“Me fui decepcionado y con bronca, porque cuando las cuestiones se tornan en términos personales, en defender como sea la institución de uno sin mirar lo que pueda estar bien o mal, me parece que no ayuda para nada”, fustigó.


Respecto de los pasos a seguir, y si esta citación es en el marco de alguna causa, no pudo responder. “No sé ni cómo sigue esta causa. Llegó un momento en que uno tenía más ganas de irse que de seguir en el lugar. No sé cómo va a seguir pero nosotros tenemos que seguir trabajando para empujar, en el buen sentido de la palabra, a la justicia y las fuerzas de seguridad. Si hiciéramos todo lo que tenemos que hacer, no tendríamos el problema de narcotráfico que tenemos en la ciudad”, subrayó.


“Como intendente voy a seguir diciendo lo que me parece que tengo que decir. Los que hemos trabajado con jóvenes sabemos lo que significa este flagelo y no va a ser mi actitud callarme. La verdad, termino con la sensación de que no vamos a fondo. Uno se va decepcionado, y pareciera que está todo armado para que no funcione”, lamentó.


La frase del final fue durísima, y demostró que no habrá silencio aunque a la justicia le moleste, porque volvió a apuntar al caso Navidad Blanca del que todavía no se recupera la sociedad riograndense, ni la policía provincial que actuó en los procedimientos: “Un fallo no tiene que ver con el presupuesto”, dijo en alusión a la nulidad que avaló la jueza. “A veces no se trata de presupuesto, porque un fallo tiene que ver con la interpretación de lo que se hace, y la interpretación tiene que ver con una decisión profunda y personal. Así como el fiscal me dijo queno puede cuestionar a su par por un procedimiento y lo entiendo, entonces eso quiere decir que tiene que ver con una cuestión subjetiva, con una apreciación personal”, concluyó.


Cabe recordar que la jueza, a pesar de pronunciarse en contra del pedido de nulidad del fiscal actuante, lo aceptó. Fue el 28 de febrero pasado, cuando la magistrada subrogante Mariel Borruto dictó el sobreseimiento de Alcides Ibañez, Edgardo Carrere, Daniel Gamarra, Dante Ibañez, Pamela Soledad Ibañez, Abraham Ascencio y Sandra Vargas. En esa misma resolución ordenó la excarcelación de Alcides Ibañez y Edgardo Carrere, y el resto de los imputados ya se encontraban en libertad.


La decisión tuvo que ver con el pedido de nulidad para diferentes pruebas y medidas que habían sido dispuestas en el marco de la causa que se conoció como “navidad blanca”. El origen de la misma hay que buscarlo en diciembre de 2012, cuando Alcides Ibañez había descartado en la vía pública 90 tizas de cocaína.


Luego, en distintos procedimientos relacionados con la misma causa, se logró secuestrar más de un kilo de cocaína y dos kilos de marihuana. Se allanaron domicilios particulares y así fueron secuestrados elementos para el corte y fraccionamiento de la droga, equipos de comunicaciones, una cámara fotográfica digital y 153 mil pesos en efectivo. Se aseguró que había sido desbaratada “una banda dedicada al tráfico y comercialización de estupefacientes”. El operativo “navidad blanca” aparecía como uno de los más efectivos en el último tiempo en la provincia. Pero la causa se diluyó en dos meses.
FUENTE :SUR 54