El empresario Eduardo Eurnekian analiza la compra de activos de la petrolera norteamericana “Apache”, una de las principales compañías que extrae crudo en Neuquén y Tierra del Fuego. Sería una oferta en conjunto con Pluspetrol.
Los objetivos empresarios de Eduardo Eurnekian fueron de las nubes al subsuelo. El mayor concesionario de terminales aéreas del país, dueño de Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000), tiene bajo análisis la compra de los activos locales de la petrolera norteamericana Apache, una de las principales compañías de ese rubro en el nivel nacional, que extrae crudo y gas principalmente desde la geología neuquina y de Tierra del Fuego. Así lo confirmaron al diario La Nación diversas fuentes al tanto de las intenciones del empresario.
El objetivo de Eurnekian es sumar una parte de sus yacimientos al portafolio de CGC, la compañía que estaba bajo el control de Santiago Soldati y que el grupo del empresario le compró en febrero a Southern Cross, el fondo de inversión que conduce el ex timonel de Quilmes Norberto Morita.
En esta ocasión, el barón de los aeropuertos espera no dar solo el paso. Fuentes al tanto de las negociaciones señalaron que Corporación América, su holding, analiza hacer una oferta por Apache, la quinta productora de crudo a nivel nacional, en conjunto con Pluspetrol, otra petrolera de capitales principalmente locales que ocupa el tercer lugar entre las principales productoras nacionales de crudo, detrás de YPF y de Pan American Energy (PAE).
Las características del paquete en juego favorecieron la repentina afinidad entre Corporación América y Pluspetrol. Sucede que Apache tiene activos en la Cuenca Austral (principal territorio de la empresa de Eurnekian, donde espera expandirse) y en Neuquén, base de operaciones de Pluspetrol. De manera que, en caso de que las discusiones lleguen a buen puerto, la intención de ambas es repartirse los yacimientos de acuerdo con su distribución geográfica.
Tan cierto como que Corporación América quiere engordar su negocio petrolero es que la vendedora disminuyó sensiblemente sus ganas de irse del país desde que puso el paquete en venta hasta ahora, algo que ocurrió más por motivos externos que internos.
A principios de año, Apache anunció que haría ventas por 2000 millones de dólares. Luego elevó esa previsión a US$ 4000 millones y sostuvo que se usarían para recomprar acciones y cancelar deuda. Desde ese momento, la empresa vendió activos del Golfo de México, Canadá, Alaska y el ingreso de la empresa china Sinopec como socio de la operación en Egipto.
En conjunto, las ventas superaron los 7500 millones. De manera que la empresa colmó las expectativas de desinversión que había planteado al principio del año.
"Hay intereses estratégicos distintos y complementarios. Por eso se pretende avanzar en una asociación, que no está todavía avanzada", reconoció una fuente que participa de las discusiones.
