En la Escuela 4 de la Margen Sur Sirenas y Tiburones cerraron el ciclo lectivo

Aguas vivas sonrientes y estudiosas dicen .."hasta el año que viene!

El sol suave trataba este Miercoles 11 de Diciembre de parar el viento que no impedia el nerviosismo de mamis y familiares que llegaban apurados al acto de fin de curso de los grados 3°y 4°de la Historica y emblematica Escuela N°4(43) Remolcador A.R.A Guarani del tranquilo y ordenado B° Austral en La Margen Sur.




Un despliege de color y sonrisas y esa emocion del final de un ciclo lectivo que supo de paros, de dias sin agua, de juegos y compañerismo,nerviosas mamas muy jovenes con sus niñas hermosamente ataviadas y picaros y encantadores  tiburones de 4°grado,algas marinas,caballitos de mar,peces y pulpos .

Aquellos dias nuestros lejanos se agolparon en nuestra memoria ,la entrega de boletines-algunos alborozados y otros apesadumbrados-el compañero de los papelitos entregados en la hora de matematicas,la dulce niña que no veremos durante el verano ..

UN REGALO PARA MAMA....PASO CON BUENAS NOTAS!!!!!

.o tal vez si,desprendernos de la calidez de una maestra que nos brindo saber y paciencia...cuantas imagenes se mezclaron en una mañana de algarabia y ganas de correr hacia el estival tiempo de vacaciones.

En la Escuela que los cobijo durante todo el año los maestros estaban con esa extraña melancolia que les cubre las pupilas en cada abrazo y ese ..."ahora a disfrutar nos vemos el año que viene..."
Abuelas apretando sobre su pecho algun abrigo y cumpliendo el doble rol de abu-mami,los brazos en alto de tias complacidas por haber diseñado y elaborado el traje de alguna sobrina mimosa.

Tanta historia en las paredes pintadas con esfuerzo y cariño con la pintura de la vida que comienza y ese maraviloso pincel de la vocacion y las ganas de aprender.
Un acto de fin de curso bello y esperado ...tantas voces,tanta luz y vitalidad que correteo en las mañanas y las tardes mientras la campana en silencio espera el cierre de la gran puerta para dormir un sueñito de guardapolvos blancos y despertar una mañana de cuadernos nuevos y rostros asombrados.