Autorizaron la transfusión de sangre a una nena con cáncer, pese a la negativa de sus padres

La familia declaró que eran testigos de Jehová, por lo que se negaban al procedimiento, vital para seguir peleando por su vida. Sin embargo, la Justicia de Rosario determinó continuar el tratamiento


Crédito: Uno
La medida fue adoptada por el juez de familia de RosarioRicardo Dutto, tras la presentación realizada por médicos del Sanatorio de Niños, donde permanece internada la menor de edad, de 10 años, quienes formalizaron el pedido tras la negativa manifestada por los padres de la niña para que se le practique una transfusión, como parte del tratamiento del osteosarcoma de fémur que padece, informaron fuentes judiciales.

En la resolución, el magistrado intimó a los padres a ejercer su responsabilidad, haciéndose presentes en la clínica "vigilando y cuidando a su hija". En ese sentido, les advirtió que, de lo contrario, la niña será considerada en estado de abandono y notificará esa situación a la Dirección Provincial de Promoción de los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Familia.

El juez también envió la resolución al fiscal de turno para que investigue si los padres cometieron algún delito vinculado con el cuidado de la niña.

"El Estado puede y debe inmiscuirse en la vida privada de estos progenitores priorizando la ciencia por sobre la conciencia, cuando se trata de salvaguardar la vida de su hija menor, más allá del credo religioso o de la ideología en virtud de la cual se intente justificar el hecho" de impedir el tratamiento médico, detalla la sentencia del magistrado.

En la resolución, Dutto consideró que la patria potestad "es reconocida por la ley para la protección y formación integral de los hijos" y advirtió que es "contrario a los fines" de esa norma cuando se intenta "impedir" que un hijo "reciba un tratamiento médico adecuado".

Asimismo, expresó que la menor de edad se habría manifestado en contra de recibir el tratamiento a raíz de la religión que profesa y expresó que "existe el derecho a ser escuchado de todo niño, consagrado en la ley de derechos del paciente". Sin embargo, relativizó "la posibilidad de participar en la toma de decisión" de la niña, al afirmar que "debe ser valorada teniendo en cuenta la capacidad de comprensión de un menor de 10 años".

En un caso similar, un equipo de médicos del Hospital Escuela de Agudos Posadas utilizó un novedoso sistema de infusión de sangre de la misma paciente en un implante óseo, para superar impedimentos por creencias religiosas. El caso, que se informó el 14 de junio, se centró en la atención a una adolescente de 13 años integrante de la comunidad Testigos de Jehová, afectada por un tumor maligno de hueso