El periodista de Río Grande, Fernando Medina, denunció haber sido víctima de una situación de violencia por parte de un efectivo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria durante el operativo de aterrizaje de emergencia de un avión de la Armada Argentina. En momentos en que se disponía a transmitir en vivo la situación “uno de los efectivos me toma desde atrás, nos desestabilizamos, me tiraron boca abajo, me redujeron y terminé recibiendo un golpe en la boca. Fue algo que pasó en escasos segundos, incluso sorprendió al otro efectivo que le llegó a decir 'pará, qué estás haciendo'”, comentó.
Medina relató que “a partir de esta situación de emergencia de un avión de la Armada Argentina, se hizo el operativo de emergencia por una cuestión de protocolo. El aterrizaje fue sin mayor inconvenientes. Todas las unidades de bomberos, policía, ambulancia, Defensa Civil, participaron del operativo. Y la PSA hizo un control del perímetro externo, por lo que llegamos a unos 300 o 400 metros de la estación”.
“Se nos indicó detener el vehículo, ante esto, luego de insistir dos o tres veces, dejamos el vehículo a un costado del camino de ingreso al aeropuerto. Descendimos y decidimos entrar caminando. Hay una bicisenda que termina frente al aeropuerto que nos daba un punto mucho menos distante para hacer vistas fotográficas”, continuó en diálogo con FM Master's.
Ante esto, aseguró que “los efectivos que estaban resguardando el cordón sanitario desatendieron esa situación que era mas primordial que un periodista caminando por la ciclovía”.
“Tenía la cámara fotográfica, logré dos imágenes y en ese interín tratábamos de salir al aire con la radio. En ese momento me pongo en contacto con el operador, le comento la situación, le pido que me mandara al aire. Ahí uno de los efectivos me toma desde atrás, nos desestabilizamos, me tiraron boca abajo, me redujeron y terminé recibiendo un golpe en la boca. Fue algo que pasó en escasos segundos, incluso sorprendió al otro efectivo que le llegó a decir 'pará, que estás haciendo'”, explicó.
“Estaba tirado en el pasto, boca abajo, con este efectivo arriba. Y cuando me di vuelta veo que este hombre se para con el otro que le decía que desistiera. Apenas me pude incorporar saqué una fotografía donde se ve al efectivo”, sostuvo.
“No se si la situación lo desbordó, si llevó al extremo una orden que tenía. Discutimos al aire, porque ya nos habían dado el paso al aire, y cuando me incorporo escucho la voz de mi compañero en estudio, relato lo sucedido, enfrento al agresor y habló. Generalmente no hablan jamás, y creo que la situación lo sorprendió tanto que terminó manteniendo una entrevista con nosotros. Luego me explicó que tenía una orden, me dio una serie de argumentos razonables, le pedí que me diga quién estaba a cargo del operativo y nunca me lo dijo. Y cuando me quisieron identificar, me negué a eso. Fue una situación extrañísima”, aseguró el periodista.
“Reiteraba que no podíamos ingresar, pero en realidad estábamos en un bicisenda fuera del ámbito de la jurisdicción de la PSA. No habíamos ingresado al predio del aeropuerto. Nunca tuve un inconveniente de este tipo. Uno ya sabe a esta altura hasta donde puede llegar, cómo informar de manera eficaz sin entorpecer el laburo de los demás”, finalizó.
Foto: Fernando Medina