¿Debe permitirse el uso de dispositivos móviles en clase?

Cada vez más profesores reconsideran el valor de las nuevas tecnologías en el aula. El Festival Ideas de Aspen reunió a líderes innovadores de todo el mundo y la educación estuvo en la mira


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Un nuevo tipo de enfoque surge en relación a las nuevas tecnologías y la educación. Hace no muchos años, expresar preocupaciones sobre las computadoras portátiles y iPhones en clase habría sido considerado como una "mirada hostil hacia el progreso". Sin embargo ahora fue un tema de debate en el Festival Ideas de Aspen, Estados Unidos, que reúne a líderes de diversas disciplinas de todo el mundo para debatir temas actuales.
Fue en ese ámbito que se desarrolló un momento interesante entre Kentaro Toyama, un científico de la computación, y Jim Steyer, abogado y empresario. Ambos declararon que prohibieron las computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos en sus aulas.
"Muchos de los estudiantes realmente lo valoran", dijo Toyama, que enseña en la Universidad de Michigan. Remarca que "fomenta el debate real, y los alumnos saben que con una computadora enfrente, van a empezar a 'Facebookear' entre sí, y eso significa que no están presentes en la clase".
Por su parte, el otro experto, Steyer, apoyó la medida: "En mis clases de Stanford empecé a prohibir los dispositivos portátiles hace cinco años. No había manera de que presten atención. Todos se quejaron durante las primeras tres semanas", añadió con temor en ese entonces a recibir fuertes críticas. Sin embargo, sus alumnos también expresaron gratitud.
Como fundador de Common Sense Media - sitio que ayuda a los niños a crecer en un mundo de medios de comunicación y tecnología-, Steyer puede ahondar en este tema. Lo mismo ocurre con Toyama, autor de "Geek Heresy: Rescuing Social Change from the Cult of Technology", cuyo recelo acerca de Internet está a la vista. Ambos son cautelosos a la hora de potenciar a las tecnología y obviamente están dispuestos a decirlo en voz alta.
El año pasado, sin embargo, Clay Shirky, el filósofo de Internet cuyos puntos de vista sobre el tema siempre han sido entusiastas, escribió un ensayo explicando por qué él también había decidido desterrar los teléfonos inteligentes y computadoras portátiles de su clase en la Universidad de Nueva York"UnaACTUALIZACIÓN de Facebook es una irresistible distracción", escribió, "sobre todo en comparación con el trabajo duro de las clases".
Investigadores han sabido por mucho tiempo que los humanos no son buenos 'cambiando tareas'. El cerebros no estáOPTIMIZADO para ello. Dos corrientes de información al mismo tiempo casi garantizaría un aprendizaje más superficial; que impedirá hacer asociaciones inteligentes y duraderas.
El SOFTWAREde medios de comunicación social está desviando hipnóticamente, "como un pájaro tropical en época de celo: ruidoso, seductor, con plumas coloridas. ¿Cómo podría resistirse un estudiante aburrido?", dijo Shirky. "Nuestros sistemas visuales y emocionales son más rápidos y más poderosos que nuestro intelecto".
En los últimos años, una serie de estudios también han demostrado, de manera convincente, que los estudiantes aprenden mejor - y obtienen mejores calificaciones - cuando toman notas a mano."La pluma es más poderosa que el teclado". La razón, simplemente es que la escritura, que es más lenta, obliga a la gente a procesar y resumir las ideas que están escuchando.
De hecho, un estudio de 2003 realizado por la Universidad de Cornell para examinar la eficacia de las computadoras portátiles en el aula, ofreció a dos grupos de estudiantes - uno con laptops abiertas y otro con las mismas cerradas - una idéntica lectura y luego se los puso a prueba. ¿Qué grupo lo hizo mejor? Quiénes no usaron computadoras.
Steyer, de Common Sense Media, reconoció de inmediato: "Y después los alumnos van a protestar: 'Pero yo tomo mis notas en mi portátil'". Dijo al panel. "Y entonces yo diré: '¡Ah, pero vos no sabés escribir? Sos un estudiante de Stanford. Supongo que tomaste caligrafía'".
Lo cierto es que muchos de sus colegas se están sumando a este nuevo enfoque de las tecnologías y la educación. Un debate que no pierde vigencia y que va adoptando diferentes miradas sin perder el eje principal: cuidar el ámbito del aprendizaje.