UN EXPERIENCIA POSITIVA QUE AHORA SE INTENTA REPLICAR EN EL SECTOR TEXTIL
Mediante un proceso que articula lo público y lo privado, empresas que están en el continente proveen
de insumos nacionales para equipos de audio y aire acondicionado que son producidos en la isla. El suministro de partes y piezas se incrementó en un promedio del 50%. Baterías, cargadores, circuitos impresos, controles remotos, cables de alimentación y packaging son fabricados por pymes argentinas.
Por: Guillermo Gammacurta
Jorge Luis Cavanna
Durante largos años, las empresas radicadas en Tierra del Fuego fueron miradas con recelo y desconfianza por aquellas que están instaladas en la Argentina continental. Sin embargo, en los últimos años, en el sector electro-electrónico comenzó a surgir una amalgama entre las empresas a ambos lados del estrecho de Magallanes.
Esta integración recibió un fuerte impulso en 2013, cuando el Ministerio de Industria de la Nación aprobó los nuevos procesos productivos para audio y aire acondicionado, que obligan a las empresas fueguinas a utilizar piezas nacionales para poder acreditar origen argentino en sus productos.
En la actualidad, la provisión de insumos nacionales producidos en el continente para ser utilizados en equipos de aire acondicionado y de audio se incrementó en algunos casos en un 50%, según datos de la Cadieel (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas) (ver Más insumos nacionales).
Historia
Si bien la sustitución de importaciones en la isla es un proceso lento que requiere una fuerte articulación entre el Estado, las empresas y las cámaras sectoriales, en los últimos cuatro años se ha avanzado en un firme sentido. Al respecto, Jorge Luis Cavanna, presidente de Cadieel, analizó en diálogo con Ámbito Industrial+Pymes que "cuando uno mira la historia de todo lo que pasó y si tenemos en cuenta que Tierra del Fuego fue una provincia que traía todo importado hace 30 años, cuatro años es muy poco".
De acuerdo con los productivos aprobados por la Secretaría de Industria de la Nación, los equipos de audio deben tener los siguientes insumos nacionales: cables de alimentación eléctrica, cajas acústicas de madera, tornillos, placa de circuito impreso, packaging y altavoces. Mientras los equipos de aire acondicionado deben incluir: caños de cobre, packaging, tornillos, cables de alimentación, cajas eléctricas plásticas, gomas antivibratorias, piezas de butilo, controles remoto, placas de circuito impreso y motores eléctricos.
"Las empresas están contentas de haber llegado a suministrar partes que es posible fabricar en la Argentina y que antes venían a Tierra del Fuego todas importadas. Evidentemente esto es una etapa gradual; ésta es la primera capa de hielo que rompemos y algo se pudo avanzar. Entonces se establece un diálogo con las empresas de Tierra del Fuego que empiezan a conocer a los proveedores locales, ayudados por la Secretaría de Industria de la Nación", contó Cavanna.
Más allá de la normativa fijada desde la cartera industrial, el proceso para que una empresa llegue a convertirse en proveedor requiere cumplimentar con una serie de pasos para asegurar la calidad de los productos. En definitiva, los insumos nacionales cumplen con una serie de especificaciones que son las mismas que tienen los productos que vienen de China, ya que en la isla se fabrica con licencias y un esquema de patentes de marca, y para cumplir esos requisitos tienen exigencias de calidad de las propias marcas. Entonces, las piezas y las partes nacionales son productos ensayados y mejorados, en un proceso que no puede hacerse de la noche a la mañana.
En la actualidad unas 13 empresas asociadas a la Cadieel son proveedoras en Tierra del Fuego, lo que ha requerido inversión por parte de las pymes para adaptar los productos a los requerimientos de calidad y tecnológicos de las empresas clientes de la isla.
Lo interesante de la experiencia de Tierra del Fuego en el sector electro-electrónico es que significa para las empresas locales un incentivo para ponerse nuevos objetivos. Al respecto, Cavanna comentó: "No es que uno puede hacer todo. Hoy el mundo está interrelacionado y nuestra cámara no quiere estar cerrada al mundo, quiere estar abierta y generar políticas de Estado que nos permitan salir a competir hacia afuera porque si podemos lograr productividad y condiciones de intercambio favorables los argentinos se van a beneficiar con precios internacionales y además con trabajo que va a ser de exportación. Estamos con una agenda estratégica para poder ir alineando a todas las empresas, que en el 98,5% son pymes, con la idea de que tengamos una industria que apunte a exportar y a innovar".
Esta integración recibió un fuerte impulso en 2013, cuando el Ministerio de Industria de la Nación aprobó los nuevos procesos productivos para audio y aire acondicionado, que obligan a las empresas fueguinas a utilizar piezas nacionales para poder acreditar origen argentino en sus productos.
En la actualidad, la provisión de insumos nacionales producidos en el continente para ser utilizados en equipos de aire acondicionado y de audio se incrementó en algunos casos en un 50%, según datos de la Cadieel (Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas) (ver Más insumos nacionales).
Historia
Si bien la sustitución de importaciones en la isla es un proceso lento que requiere una fuerte articulación entre el Estado, las empresas y las cámaras sectoriales, en los últimos cuatro años se ha avanzado en un firme sentido. Al respecto, Jorge Luis Cavanna, presidente de Cadieel, analizó en diálogo con Ámbito Industrial+Pymes que "cuando uno mira la historia de todo lo que pasó y si tenemos en cuenta que Tierra del Fuego fue una provincia que traía todo importado hace 30 años, cuatro años es muy poco".
De acuerdo con los productivos aprobados por la Secretaría de Industria de la Nación, los equipos de audio deben tener los siguientes insumos nacionales: cables de alimentación eléctrica, cajas acústicas de madera, tornillos, placa de circuito impreso, packaging y altavoces. Mientras los equipos de aire acondicionado deben incluir: caños de cobre, packaging, tornillos, cables de alimentación, cajas eléctricas plásticas, gomas antivibratorias, piezas de butilo, controles remoto, placas de circuito impreso y motores eléctricos.
"Las empresas están contentas de haber llegado a suministrar partes que es posible fabricar en la Argentina y que antes venían a Tierra del Fuego todas importadas. Evidentemente esto es una etapa gradual; ésta es la primera capa de hielo que rompemos y algo se pudo avanzar. Entonces se establece un diálogo con las empresas de Tierra del Fuego que empiezan a conocer a los proveedores locales, ayudados por la Secretaría de Industria de la Nación", contó Cavanna.
Más allá de la normativa fijada desde la cartera industrial, el proceso para que una empresa llegue a convertirse en proveedor requiere cumplimentar con una serie de pasos para asegurar la calidad de los productos. En definitiva, los insumos nacionales cumplen con una serie de especificaciones que son las mismas que tienen los productos que vienen de China, ya que en la isla se fabrica con licencias y un esquema de patentes de marca, y para cumplir esos requisitos tienen exigencias de calidad de las propias marcas. Entonces, las piezas y las partes nacionales son productos ensayados y mejorados, en un proceso que no puede hacerse de la noche a la mañana.
En la actualidad unas 13 empresas asociadas a la Cadieel son proveedoras en Tierra del Fuego, lo que ha requerido inversión por parte de las pymes para adaptar los productos a los requerimientos de calidad y tecnológicos de las empresas clientes de la isla.
Lo interesante de la experiencia de Tierra del Fuego en el sector electro-electrónico es que significa para las empresas locales un incentivo para ponerse nuevos objetivos. Al respecto, Cavanna comentó: "No es que uno puede hacer todo. Hoy el mundo está interrelacionado y nuestra cámara no quiere estar cerrada al mundo, quiere estar abierta y generar políticas de Estado que nos permitan salir a competir hacia afuera porque si podemos lograr productividad y condiciones de intercambio favorables los argentinos se van a beneficiar con precios internacionales y además con trabajo que va a ser de exportación. Estamos con una agenda estratégica para poder ir alineando a todas las empresas, que en el 98,5% son pymes, con la idea de que tengamos una industria que apunte a exportar y a innovar".