Por ley, quieren que los mejores alumnos del secundario sean maestros

La iniciativa busca incentivar con becas a los estudiantes con los promedios más altos para que elijan la carrera docente

Buscan que los mejores estudiantes del secundario sean maestros
Buscan que los mejores estudiantes del secundario sean maestros
El proyecto, elaborado por un senador del Frente para la Victoria junto con el Instituto Nacional de Formación Docente (INFD) el Ministerio de Educación, será debatido en el Senado. El objetivo es atraer a los mejores candidatos para "promover la opción por la docencia (...) en estudiantes con desempeño académico destacado y vocación".

La denominada Ley de Formación Docente establece que sea el Consejo Federal de Educación el encargado de asignar las becas, teniendo en cuenta las provincias y las áreas con mayores necesidades.

“Jerarquizar la profesión docente y garantizar una formación de excelencia son los grandes desafíos pendientes en educación. La calidad del aprendizaje depende de la calidad de la enseñanza”, explicó al diario Clarín el senador chaqueño Eduardo Aguilar, autor del proyecto.

Otro de los puntos centrales del proyecto de ley es el de un examen integrador en el último año de los profesorados. “La idea es que sea una evaluación censal y que se incorpore al promedio de los estudiantes”, dijo Aguilar, quien agregó que se prevé “la creación del Fondo Nacional para la Formación Docente, que asegurará los recursos (un 0,2% de los ingresos públicos) para este proceso de fortalecimiento de la profesión”.

A pesar de que en los últimos diez años se sumaron 235 mil docentes al sistema educativo, en algunas jurisdicciones aún faltan maestros. Desde 2009, la duración de los profesorados de primaria, inicial, educación física y especial fue modificada y se extendió de 3 a 4 años. Y pese a este cambio, aumentó un 29% la cantidad de inscriptos.

Con creación del INFD en 2007, se buscó coordinar políticas de formación a nivel nacional. En total, hay 1.243 institutos de formación en todo el país, y en los últimos 15 años la cifra creció 40%, aunque los expertos coinciden en que los profesorados todavía presentan una importante pérdida de calidad.