ATSA se suma al paro: "Nuestro trabajo ha sido denigrado", dijo Alejandro Pérez

El dirigente de ATSA Alejandro Pérez confirmó la adhesión al paro de mañana en el hospital regional Río Grande, y además la movilización a la Legislatura en la capital fueguina
No se atenderán las guardias mínimas, pese al fallo judicial que determina que es un servicio esencial, en función de la nueva ley que no les da la misma entidad que a los profesionales.

“La situación cambió mucho cuando fue promulgada la ley la semana pasada, porque hay puntos que afectan seriamente al trabajador de la sanidad”, explicó Pérez por Radio Nacional Ushuaia.

“La ley no estaba promulgada, teníamos conocimiento de algunos párrafos y se mantuvieron tal cual. Por ejemplo, hay menos cantidad de servicios para el sector profesional, porque se habla de 25 años de aporte y 55 de edad “jubilatoria); y para el resto del equipo de salud habla de 30 años de aporte y 60 de edad. En ese párrafo habla de los profesionales con atención directa al paciente, cuando todo el resto del equipo de salud indirectamente también lo tiene, desde la mucama, el camillero, el de mantenimiento, el de lavadero, porque todos hacen al engranaje para que el hospital funcione”, enfatizó.

Para el dirigente “no fue visto así por el gobierno y legisladores” y esta diferenciación “choca con un fallo que tenemos de la Dra. Cristiano (jueza laboral), que nos obliga a trabajar por ser servicio esencial. Ahí no importa si es médico, mucama, de mantenimiento o administrativo. Por ejemplo, en un feriado no solamente trabaja el médico, también hay trabajadores en su puesto para prestar el servicio. Si así no fuera, la jueza no nos hubiera mandado a trabajar”, planteó.

Agregó “otro agravante en otro punto de la ley: en salud todo es guardia, porque el hospital no cierra, y tenemos que funcionar aunque no haya calefacción, porque no se cierra como una escuela donde no dan clases si no funciona. En el hospital se sigue trabajando. El médico controla pero hay una mucama que limpia la habitación”, expuso del trabajo de ambos sectores que se necesitan uno de otro para brindar el servicio.

“Entendemos que ha sido denigrado nuestro trabajo. No fue tenido en cuenta y obviamente hay una gran calentura en el sector, que plantea para qué cubrir la guardia”, argumentó, para explicar por qué esta vez el paro será total, sin cubrir guardias mínimas, en función de la concepción del gobierno.

Pérez sumó otro agravante: que las guardias no se computarán en el promedio para determinar el haber jubilatorio. “La guardia no es tenida en cuenta una vez que el trabajador se jubila. Se hace un promedio de todos sus años y le queda una cantidad de guardias fijas de por vida, que no son guardias en negro y tienen aportes”, señaló.

Consideró respecto de esta ley que “lo grave es no habernos consultado y votarlo a mano alzada como se votó. Pero me parece que muchos legisladores se empezaron a dar cuenta de que se equivocaron. Nosotros no teníamos conocimiento, yo me encontraba de vacaciones, como pasa en enero”, justificó.

Dio cuenta del contacto mantenido con el legislador radical Oscar Rubinos, que “se acercó al sindicato” y luego los recibió en legislatura. También lo hizo Damián Löffler, y expusieron el perjuicio para el personal no profesional pero también para los médicos, porque “al médico lo castigan duramente, porque también realizan guardias pasivas y forman parte de la negociación salarial. Cuando se jubilen, esas guardias no existen más y aparte no pueden seguir trabajando porque les traban el título. Los están expulsando de la provincia”, acusó.

“Quieren cuidar a los médicos para que se queden en la isla, pero no pueden seguir trabajando, aunque sí de Río Gallegos para arriba. Y esa guardia no va a entrar de promedio en la jubilación, o sea que, de 50 va a ganar 30. Y no van a poder ejercer la actividad salvo que agarren un taxi. Es un disparate”, sentenció.