El Municipio de Río Grande, a través de la Dirección
General de Obras Sanitarias de la Secretaría
Obras y Servicios Públicos, desmiente categóricamente la información que
circula en las redes sociales y por mensajes de texto sobre que el agua de la
red pública de la ciudad esté contaminada con la bacteria Stericia colli o
cualquier otra contaminante.
El agua que se procesa en la planta de ‘El Tropezón’
es absolutamente potable y está constantemente controlada por los especialistas
en los laboratorios de este complejo, cumpliéndose con los más altos estándares
del país en materia de potabilización del agua, la seguridad pública y los
mecanismos de rigor que las leyes establecen para garantizar el saneamiento
absoluto del agua que se consume en la ciudad de Río Grande.
Consultado sobre esto, el secretario de Obras y
Servicios Públicos, Jorge Coldorf, repudió este tipo de actitudes “que siembran
el temor en nuestra comunidad con algo tan esencial, basándose en una totalmente
mentira. La potabilidad del agua que se envía a los hogares de la ciudad está
cumpliéndose bajo los parámetros y controles rigurosos que se realizan
diariamente. La gente tiene que estar tranquila”.