El Municipio de Río Grande, a
través de la Dirección de Bromatología e Higiene dependiente de la Secretaría
de Participación y Gestión Ciudadana, decomisó unos 300 kilos de carne faenada
en forma clandestina, en un todo de acuerdo con lo que marcan las normas
nacionales, provinciales y municipales.
El director de Bromatología e
Higiene, ingeniero Víctor Canalis, informó que “el día de ayer (miércoles)
cerca de las 22.30 horas recibimos a través del canal de Defensa Civil una
información proveniente del Destacamento policial de José Menéndez sobre la
existencia de un vehículo con una carga de alimento cárnico, a partir de ese
momento se armó el equipo correspondiente de la guardia bromatológica y nos
dirigimos al lugar”, dijo el funcionario.
En este sentido, Canalis relató
que “efectivamente se constató la existencia de una camioneta en tránsito hacia
Río Grande de desde el sur, conteniendo un volumen importante, cerca de
trescientos kilos de carne fresca, embalada en bolsas de nylon en la caja del
vehículo. El personal policial que había hecho la detención y dio aviso ya
había recaudado la información sobre ese producto, aparentemente no era
generado por un ilícito, o sea de robo”, aclaró.
El Director de la repartición
municipal remarcó que se constató que “sí la mercadería ha provenido de un
establecimiento que no está registrado como productor, que no tiene registro de
marca ni señal, no tenía ningún tipo de indicio de provenir de un establecimiento
faenador habilitado, con lo cual ningún sello de inspección veterinaria
verificaba esta situación, se determinó que provenía de faena clandestina, y
junto a este hecho que es un impedimento en toda la normativa de policía
sanitaria y código alimentario, y junto
además al hecho de que se transportaba en un vehículo no habilitado y que no
generaba garantías para el resguardo de la mercadería, se procedió al
decomiso”.
Prohibición de faena clandestina
El ingeniero Víctor Canalis
observó “en principio el alimento más allá de no contar con una evidencia
objetiva, el sólo hecho de provenir de una faena clandestina determina, y así
lo marca toda la normativa nacional y provincial, debe ser decomisado porque no
hay ningún tipo de garantía sobre la inocuidad y la condición sanitaria del
producto en sí, es decir, nunca sufrió una inspección veterinaria en un
establecimiento faenador habilitado, no hay garantía de que no tenga desde una
parasitosis hasta una contaminación que
lleve peligro de enfermedad para el consumo humano, y al no estar esa garantía
directamente se procede al decomiso de la mercadería justamente para evitar
problemas ulteriores con el consumo y posibles enfermedades en las personas”.
Recordó que “el establecimiento
donde se produjo esto no es competencia nuestra, eso será competencia de las
fuerzas de seguridad y evaluarán ellos lo que sucederá. Nosotros agradecemos
muchísimo la participación de las fuerzas policiales de la provincia, que ha
generado estos controles, que nos da aviso y nos da participación para después
nosotros hacer lo correspondiente una vez determinado el estado de la
mercadería, y la deposición final de este producto una vez desnaturalizado en
el relleno sanitario de la ciudad”.
Asimismo, dijo que “cualquier consumidor
tiene la posibilidad de verificar esto a través de que en la carnicería tiene
todo el derecho de exigir al comerciante verificar que el producto tenga sellos
de inspección veterinaria y eso determina además que proviene de un
establecimiento faenador habilitado, con todos los controles sanitarios que
implica, y así tener un resguardo para que ese alimento cárnico que lleva hacia
su mesa cuente con todas las garantías y
proteger a las familias”.
Para finalizar, aseguró que
desde el área municipal, “se vienen intensificando este tipo de controles por
parte de la Policía provincial, lo van a seguir haciendo en horarios poco
comunes, este decomiso tuvo lugar cerca de las 22:30, así que por un lado
agradecer este trabajo conjunto con la fuerza policial provincial y agradecer
la intensificación de este tipo de controles que llevan seguridad alimentaria a
la población”.