DEMONIZAR AL BLOQUE FORJA NO ALCANZA PARA JUSTIFICAR LOS DESMANEJOS ADMINISTRATIVOS Y LA BAJA CALIDAD INSTITUCIONAL EN QUE SE HA SUMIDO A NUESTRA CASA LEGISLATIVA.

 


16 de febrero 2021-El trabajo en el Concejo Deliberante no se trata solamente de tener asistencia perfecta sino de cumplir con las funciones que, con su voto, vecinas y vecinos de la ciudad nos encomendaron.

Se trata de lograr la mayor calidad en proyectos que sean un beneficio y servicio para nuestra ciudad, no se trata de cantidad para engrosar una lista inútil que lo único que hace es alimentar el ego personal y la más pura demagogia.
Elegir la autoridad del Concejo Deliberante es designar a alguien para que conduzca la institución, la casa legislativa de nuestra ciudad, que es pública, no es la empresa de nadie y tampoco los demás concejales se convierten en sus empleadas y empleados.
Fuimos electas y electos por el voto popular y cuando se ningunea y se maltrata institucionalmente, solo se demuestra que el cargo les queda grande.
Actuar como una dirección más del municipio, no es nuestra función, no tener respuestas del manejo de los fondos públicos porque se tiene una mayoría automática no es una falta leve, no debatir los proyectos propios o de otros, porque se tiene una mayoría automática, incumplir la carta orgánica porque se tiene una mayoría automática es lisa y llanamente autoritarismo y aunque parezca ofensivo es administrar como patrón de estancia, porque quiere, porque puede y porque lo dejan. Demonizar al Bloque Forja no va a justificar la mala administración y los beneficios que obtienen los obedientes, quedó demostrado en la sesión preparatoria obtener 4 de 9 votos, transparenta la disconformidad que existe en el desempeño de la presidencia. Hablar de consenso y diálogo inexistentes, es faltar el respeto a todas y todos.
El daño más grande se lo hacen a la Democracia.
Tejieron una alfombra muy grande y en algún momento comenzara a quedarles chica.

Comentarios