En un lamentable episodio que sacudió las bases democráticas del concejo deliberante de Río Grande, la falta de autoridad de los concejales dejó la sesión en un caótico y desordenado panorama. La presencia de los vecinos, que esperaban una sesión ordenada y democrática, se vio frustrada ante la abrumadora influencia de los gremios. Estos protagonizaron un espectáculo de insultos y desorden dentro del recinto, extendiendo la caótica escena por más de dos interminables horas. Este atentado contra la democracia y el orden público en el concejo deliberante es un triste recordatorio de que la ciudad no experimentaba una situación tan comprometedora y preocupante en su esfera legislativa desde hace mucho tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario